Propósitos roleros para 2025

¡Feliz año nuevo!

Si ayer tocaba hacer resumen del año, hoy toca hablar de los propósitos frikis de año nuevo. No es algo que realmente haga ningún año, eso de forzarse a uno mismo a ponerse propósitos solo porque haya comenzado el año, pero no sé, esta vez me apetecía pensar qué planes interesantes podría plantearme.

El primero, algo que sí que había pensado ya el año pasado, subir al blog de una vez el sistema de juego de la Moneda Rolera (alias Rol de Paseo, alias la Moneda Mecánica; ¿os mola alguno de esos nombres?). Eso ya está en marcha, digamos que una guía rápida (de no más de 20 páginas, sin imágenes), a un 75%, en plan muy amateur. Y me parece que en ese plan va a quedar, ya que me gustaría subirlo el día de mi cumpleaños, para que oficialmente tengamos la misma fecha de nacimiento. Lo subiré sin mucho detalle y, cual programa de software, lo iré actualizando poco a poco. También quiero subir un sistema de Oráculo (con nombre clave Oráculo 72, a tope con la original en los nombres), muy tonto y sencillote, pero ese tendrá que esperar.

Otro pronóstico con el que también he comenzado en diciembre es el intentar vencer a la pereza y a la procrastinación, esa actividad de acabar la jornada, agotado del día a día, e ir a lo más fácil, a sentarse a ver las redes sociales, o a engancharse una serie o una peli en la tele, tirado en el sofá; o a leer un par de páginas de un libro antes de quedarse dormido. Bueno, leer es siempre bueno y de pereza no tiene nada; y ver buenas series -o incluso malas- puede dar ideas, pero lo que no quiero es quedarme ahí estancado cuando siempre presumo de tener muchas ideas en la cabeza pendientes de hacer y luego nunca le dedico tiempo. Lo único que sí incrementa de mala manera la pereza y la procrasticación es el tema de las redes sociales (no sé si hoy en día le podemos seguir llamando "Redes Sociales" a algunas de ellas). Afortunadamente, me he quitado al 95% de la que más me consumía (en tiempo, en ánimo y en espíritu), Twitter (llámalo X). Y no ha sido quitarme voluntariamente, es la propia aplicación la que me ha acabado echando, un sitio en el que tienes un montón de contactos que ni consigues leer ni te leen, porque te aburres de hacer scroll leyendo mierda que no te interesa nada y acabas de mal humor por la porquería de mal rollo que se genera muchas veces. De momento, mi ubicación habitual se ha vuelto Mastodón y, en menor medida, Bluesky (donde al final han acabado yendo muchos de los mutuals que tenía en Twitter), pero su uso es más esporádico, ni una quinta parte de en lo que se había convertido Twitter y mucho más interesante. ¡Fuera grilletes de las redes sociales!

Para vencer a esa mala pereza, me he impuesto, como una obligación, dedicarle algo de tiempo todos los días (realmente sería "casi" no todos los días, porque todos los días no es algo realista, pero ya me entendéis, es una forma de hablar): entre quince y treinta minutos para dedicarle a lectura rolera (aparte de libros, hace un par de meses volví a la gratificante actividad de leer blogs frikis, antigua costumbre que Twitter había reemplazado de mala manera) o para generar contenido friki, lo que sea: detalles para una campaña, algún monstruo, ideas para el sandbox de mis hijos, semillas de rol... en general, herramientas que me permitan dirigir con más confianza y poder superar definitivamente esa crisis rolera del año pasado y para darle a los jugadores algo más en sus partidas.  

Algo que tendría que ver con el punto anterior, es mi plan de centrarme más en el rol con mis hijos, que les he tenido muy abandonados en ese tema en 2024. De momento, he comenzado a avanzar mucho con la campaña de sandbox que me habían pedido, una sencillita (porque sería mi primer sandbox y tampoco voy a complicarme) pero que les dé una sensación de libertad de elección. La cuestión es que ellos tengan tiempo para mí 😅.

Hay muchas cosas más que me gustaría hacer, pero no sé si el año dará para ello; en cualquier caso, serán cosas que ya irán surgiendo, si se puede: jugar una partida al Stargrave con mis hijos o al One Page Rule con mis amigos, eso sería un muy posible objetivo; acabar alguna de las campañas de Voirlán para poder comenzar alguna otra ya será más difícil (me encantaría poder dirigir la de la Isla de los Monstruos de Mythras o la de Planescape de D&D, mi ambientación favorita, pero no voy a meterme en más campañas si no tengo tiempo ni para las que están en curso); volver a darle al Fate (con algún oneshot; o quizá volviendo a esa campaña que paró hace 4 años por culpa de un maldito accidente; o acabando la minicampaña del Fate of Cthulhu que también se quedó estancada tiempo ha).

Como propósitos para el blog, llevo ya meses o años con artículos pendientes que me gustaría escribir y nunca he hecho. No sé si le interesarán a alguien, pero a mí me apetece hablar sobre ellos y que no se queden en mi mente para la eternidad (de nuevo, todo esto proviene del tema de la procrastinación y la pereza): artículos sobre estadística en el rol, que ya comencé hace más de un año (guau, cómo pasa el tiempo) y se quedó ahí; tengo un par de vídeos en mente para las frikimemeces de Goznar, que unas risas siempre están bien; o explicar algunas cosillas de Fate, aunque eso ya lo haya hecho mucha gente y muy bien, pero dar mi visión particular; un sistema de juego que yo creo que en su momento tuvo mucho bombo y platillo pero que ahora parece estar olvidado o ser muy rechazado, aunque a mí me sigue alucinando (y eso que me costó mucho llegar a entenderlo).

También me planteé, a lo largo del 2024, sacar el blog de Blogger y hacerlo como una web sencilla, pero eso sí que me requeriría mucha dedicación y análisis de hacia dónde quiero ir (me gustaría librarme de todo el tema de cookies y mierdas de esas, aunque tuviese que escribir después cada entrada manualmente en html, lo cual tampoco es un problema, pero perdería cosas como comentarios de la gente, saber las visitas que recibe cada página para ver qué artículos interesan más y cuales menos, poder filtrar los temas por etiquetas y todas esas mamarrachadas), así que, de momento, lo descartaré y quizá mire como mejorarlo un poco aquí, en Blogger.

Pues eso, muchos planes y poco tiempo a lo largo del año. Lo mejor es tirar para adelante y, como Diego me comentó en el artículo anterior, "todo lo que juguemos este nuevo año, bienvenido sea". Qué sabio consejo.